Capital Dinámico

8 cosas que no sabías sobre los ETFs

“Tener un rendimiento a largo plazo de 9% p.a. …, el dinero que se invierte en los ETFs va a las empresas contenidas en éste, como por ejemplo Apple o Microsoft…, los ETFs son diversificados y por eso no tienen riesgo”… Pues… la verdad es que no es del todo cierto. Aquí te dejo 8 cosas que no sabías sobre los ETFs.

1. No creas que los ETFs rinden siempre entre 7 y 9% p.a. 

Ese 7 a 9% p.a. es la rentabilidad promediada a largo plazo (de 15 a 20 años). Pero a corto plazo las fluctuaciones en el valor de un ETF pueden ser bastante grandes. En otras palabras, la posibilidad de tener buena o mala suerte, es considerable. Quiere decir: la rentabilidad que puedes tener a corto plazo podrían ser muy alta, pero también muy baja, o incluso negativa. 

El equipo de finanztip.de calculó que para un plan de inversión de 200€ por mes desde el año 1970, en un periodo de 10 años es posible tener tan mala suerte, que tu portafolio podría perder en el peor de los casos -9% p.a. o 9000€. Pero, el mismo ETF en otro periodo de 10 años desde 1970 en el mejor de los casos, podrías haber ganado 21% p.a. o 50000€. 

En la siguiente gráfica puedes ver el comportamiento de la rentabilidad de un portafolio al pasar de los años:  

Finanztip Youtube.com

Es decir, mientras más largo sea el horizonte de inversión, mayor es la probabilidad de que la rentabilidad se acerquen a la media.

2. La TER (Total Expense Ratio) no contiene todos los costos de un ETF.

El TER o costos totales de un ETF contienen:

  • Costos de administración 
  • Costos del banco depositario 
  • Tasas de licencias (Por ejemplo la licencia para los ETFs MSCI)
  • Costos de auditoría 

No están incluidos los siguientes costos:

  • Costos de transacciones al vender y comprar acciones
  • Tasas de intercambio (cuando es un ETF SWAP)
  • Costos de préstamo de valores

Por lo tanto, comprar un ETF solo porque el TER es mas bajo que el de otros, no es el mejor criterio para decidirse por ése ETF. 

3. Las acciones de un ETF están en manos de otro banco y no en manos del emisor del ETF.

Todos los fondos, incluyendo los ETFs que están regulados por el derecho europeo, tienen que tener un banco depositario separado o independiente (“gesonderte Depotbank”), en donde guardan las acciones o los valores que contiene el fondo. Por ejemplo, en el caso de iShares, es el State Street Bank. Allí es donde están todas las acciones que pertenecen a un ETF respectivo. ¿Pero cuál es el sentido de eso? La respuesta: cuidar a los inversionistas. Si el emisor de los ETFs entrara en quiebra, en este caso iShares, no podría disponer de las acciones que tú compraste indirectamente al comprar un ETF, por lo que tu patrimonio estaría protegido. Cuidado, esto no quiere decir que no haya ningún riesgo. Si las acciones contenidas en un ETF se van a cero, pierdes todo tu dinero. Así que ten mucho cuidado cuál o cuáles ETFs elegir.

4. Un ETF sintético o “Swapper” no contiene las acciones del índice que replica.

El emisor de un ETF de este tipo (SWAP), compra el rendimiento de un índice cómo el MSCI World a un socio que por lo general es un banco grande como el Deutsche Bank. Con el dinero que se recoge, el emisor del ETF compra otro tipo de acciones o productos que conforman el portafolio de soporte, en alemán “Trägerportfolio”. La diferencia entre el rendimiento del índice que se replica con el portafolio de soporte, tiene que, por ley, estar asegurada diariamente. Quiere decir que esta diferencia está asegurada en forma de bonos del estado ó en saldo bancario. Esto se aplica a los ETFs de replicación sintética.

5. Cuando un ETF acumulador recibe dividendos de las empresas que contiene, compra más acciones.

Si el ETF es Acumulador (‘Thesaurierend’ en alemán), significa que los dividendos que recibe de las empresas en las que invierte, son reinvertidos en el fondo. Eso no significa que los inversionistas del ETF reciben más títulos o unidades de éste. Lo que acontece es que el ETF compra más acciones de las empresas en las que invierte. Esto hace que esas empresas aumenten su precio en la bolsa y por ende se aumenta el precio por unidad del ETF. 

6. El precio como tal de un ETF, en realidad no significa mucho.   

Por ejemplo, si un ETF A que replica el S&P500 tiene un valor de 52€ y otro ETF B que también replica el S&P500 tiene un valor de 12€, no significa que el ETF A sea mejor que el ETF B. Pero, ¿cómo es posible? El valor por unidad de un ETF se calcula de la siguiente manera:

Precio por Unidad = Volumen del ETF / Cantidad de unidades emitidas del ETF

El precio por unidad entonces, no significa que el ETF A tenga mejor rendimiento que el ETF B, porque ambos replican el mismo índice, en este caso el S&P500. Por lo tanto, el rendimiento que vas a tener en los dos es el rendimiento del S&P500. Es por esto, que el valor del ETF no significa mucho. Es mucho más importante cuál es el índice o mercado que replica ese ETF.

7. El tipo de moneda Euro o Dólar en el nombre del ETF no tiene relevancia desde el punto de vista del inversionista. 

Los ETFs tienen por lo general nombres largos, como por ejemplo “iShares MSCI World ETF USD dist”. En éste ETF “dist” se define como distributivo. Significa que los dividendos son distribuidos a los inversionistas. USD es la moneda del fondo, o mejor dicho, la divisa en la que se negocia el fondo. Si compras ese ETF viviendo en Alemania o en Europa, tu broker hace la conversión a euros y al fin de cuentas, no importa si en el nombre dice USD o EUR, las ordenes de compra, de venta y el precio del ETF siempre será en euros. Sí es importante para el inversionista, la moneda en la que se hacen las transacciones internas del fondo cuando éste compra y vende acciones, lo que puede resultar beneficioso o desfavorable para el inversionista. 

8. El dinero que inviertes al comprar un ETF, no se va a las empresas que éste contiene.

Muchas personas creen que al comprar un ETF, su dinero fluye directamente a Apple, Microsoft, Amazon etc., y que con este dinero el gerente dispone de capital para invertirlo en la empresa. Pero la verdad es que no es así. Cuando compras un ETF, sí estas invirtiendo en acciones, pero el ETF no le compra con tu dinero acciones a Apple por ejemplo, sino que las compra en el mercado secundario. Quiere decir que tu dinero fluye a la persona o empresa que está vendiendo esas acciones, ya que son acciones que Apple ya había emitido en el pasado. 

¿Cuales de estas 8 cosas no sabías?

Si te gustó el artículo, no olvides en darle “me gusta” y compartirlo con familiares y amigos, para que más personas aprendan de este tema tan apasionante de las inversiones con ETFs. 

Un abrazo 

Si quieres aprender a invertir con ETFs, te recomiendo este artículo: ¿Qué son los ETFs y por qué son indispensables en tu portafolio?

Juan Manuel Betancur 

Deja un comentario